jueves, 14 de junio de 2007

Definiciones





CENTROS TERMALES (BALNEARIOS)

- Utilizan aguas Minero-Medicinales de Utilidad Pública

- Cuenta con servicios Médicos + Instalaciones

adecuadas·

- Y los tratamientos son: Médicos, Terapéuticos y Lúdicos


CENTROS DE TALASOTERAPIA

- Utilizan agua de mar y no es agua declarada de interés minero-medicinal.

- Los tratamientos son con agua de mar, lodos, algas, sales marinas....

- Son tratamientos preventivos y curativos. .



CENTROS SPA

- No se emplea agua de interés mineromedicinal, pero sí se utiliza los beneficios del
agua gracias a la hidroterapia. Salud Por el Agua.

- Hay tratamientos de Salud Bienestar y Belleza.

- El agua es el hilo conductor de la oferta.





Historia del termalismo


HISTORIA DEL TERMALISMO

La historia del agua como agente terapéutico nos hace remontarnos a las antiguas tribus que habitaban en las cavernas. Sin ningún tipo de conocimiento, tan sólo por la capacidad de observación que tiene el hombre, consiguieron iniciar una técnica terapéutica que se mantiene vigente hoy en día.
Los animales heridos o enfermos se acercaban a manantiales de agua que estaba caliente o que tenia un sabor u olor distinto a lo normal y se curaban o mejoraban notablemente.
El hombre se dio cuenta, y pensó que eso se debía a que el agua era un elemento sagrado y comenzó a adorarla como objeto de culto. La enfermedad era considerada un castigo por ofender a su Dios, que mandaba un espíritu maligno que se introducía en el cuerpo del ofensor enfermándolo. El ritual para curar era por medio de la ingesta de agua procedente de los abismos de la tierra.
El agua como símbolo de pureza en el diluvio mandado por Dios para purificar la tierra, el bautismo que limpia el pecado original, los hindúes que creían que la vida surgía del agua y se nacía puro y limpio... miles de ejemplos de culturas antiguas y no tan antiguas en las que el agua ha sido un elemento vital en su desarrollo histórico.
ÉPOCA GRIEGA
Haciendo un recorrido histórico de la cultura del agua, debemos comenzar por la Época Griega. Ulises en la Odisea hablaba de los
placeres de los baños termales. De la diosa griega del mar Tetis nacieron los ríos y las fuentes. Heracles, cuyo poder de curación
a través del agua hizo que su igual romano Hércules fuese sinónimo de balnea, lugar de curación termal.
En ésta época los balnearios se denominaban asclepias, de Asclepio, dios de la medicina. Eran lugar de peregrinación para muchos enfermos, que eran tratados por sacerdotes descendientes de Asclepio aplicando distintas técnicas hidroterápicas. Estos templos de curación se construían en zonas termales consideradas benditas por los dioses... la fe era la base de la curación.
Pero para Hipócrates la fe no era razón suficiente para la curación, y él considera la enfermedad como un disturbio del cuerpo y la curación era el restablecimiento del equilibrio del cuerpo al cual se llegaba por medio del agua, la vida sana, la luz, dieta, masajes y tranquilidad psíquica.
Hipócrates consideraba la hidroterapia como método terapéutico de primer orden, utilizando el agua fría para dolores articulares, procesos inflamatorios, contracturas musculares, el agua de mar para erupciones cutáneas, heridas simples o llagas no infectadas, posiblemente el origen de la talasoterapia, y el agua caliente que según él debilitaba la musculatura y favorecía las hemorragias, la aplicaba para espasmos musculares, insomnio, determinados dolores y curación de heridas y llagas purulentas.
El empleo adecuado del agua era muy importante, pues tanto la técnica como la frecuencia eran esenciales para la curación. Una mala utilización podía ser perjudicial para el enfermo.
Durante ésta época las técnicas de aplicación eran muy variadas: chorros, baños de vapor, compresas húmedas calientes, aplicaciones de barro y fango, todas ellas utilizadas hoy en día en los más modernos balnearios.

ÉPOCA ROMANA
La época romana se caracteriza por la existencia de termas públicas en casi todas las grandes ciudades, destacando las
extraordinarias construcciones arquitectónicas que las albergaban. Al igual que su imperio, la cultura termal fue extendiéndose
por toda Europa.
Haciendo referencia a alguno de los escritores más importantes de la época, nos encontramos con Plinio. En su libro "Historia Natural" hace referencia a manantiales ferruginosos, describiendo su sabor y sus características curativas.
Vitrubio dividió las fuentes en sulfurosas, aluminosas, saladas y bituminosas y también decía que todas las fuentes de agua caliente tenían virtudes medicinales otorgadas por la tierra, que calentaba el agua cocinando los minerales y dándole una nueva fuerza distinta a la normal.
Las técnicas hidroterápicas eran similares a las griegas, buscando el equilibrio del cuerpo que estaba alterado causando la enfermedad, Las aplicaciones más comunes eran para dolores reumáticos, aguas que curaban los ojos o que limpiaban las vísceras.


EDAD MEDIA Y SIGLOS POSTERIORES

El Islam consideraba la hidroterapia como algo prestigioso, Mahoma le daba mucha importancia a la higiene y los cuidados corporales a través del agua. Rhazes y Avicena, considerado el mayor medico de lengua árabe, desarrollaron la hidroterapia como técnica de aplicación en forma de baños, bebidas y aplicaciones locales en quemaduras, viruela y hemorragias.
Edad Media
Como vemos la hidroterapia existe desde tiempos muy antiguos y fue base importante de la medicina en muchas culturas. Pero no siempre fue así... en la Europa Cristiana se da un paso atrás, se abandona el culto al cuerpo y a la higiene, y los conocimientos adquiridos en todos estos años atrás son encerrados en los monasterios y olvidados.
Siglos XV - XVI
El siglo XV y principios del XVI se inicia una nueva idea contraria al espíritu religioso de la Edad Media. El descubrimiento de la imprenta dio un giro de 180 grados a la humanidad. El poder de la lectura y su difusión escrita hizo que resurgieran los conocimientos sobre hidroterapia y, en 1498, Juan Miguel Savonarola publica "De Balneis et Thermis" considerado el primer tratado sobre termalismo y balneoterapia. Posteriormente, en 1571, Andrea Bacius recoge en su libro "De Termis" las características y efectos de las aguas medicinales, considerada una de las más importantes obras sobre el tema.
Siglos XVII y XVIII
En los siglos XVII y XVIII aparecen muchos médicos que estudian y desarrollan la hidroterapia. Cabe destacar a los médicos alemanes Ovelgün y Hoffmann. A través de sus estudios y publicaciones, dan un fuerte impulso a la hidroterapia.
A finales del siglo XVIII los médicos Sigmund y Johann Hahn, conocidos como médicos-grifo, defendieron las aplicaciones hidroterápicas, no sólo como método preventivo, sino también como tratamiento terapéutico de diversas enfermedades que hoy en día se mantienen vigentes.
Las técnicas que se utilizaban en esta época eran sangrías, purgantes y enemas, pero la hidroterapia elimino estas técnicas cambiándolas por tratamientos que no dañaban a los enfermos, dejando que la naturaleza, la dieta, la quietud, la tolerancia y el agua curaran las dolencias.
SIGLO XIX
A finales del siglo XVIII y principios del XIX, siguiendo con la herencia cultural que nos dejaron los médicos Hahn, se inicia una nueva generación de médicos que van a provocar un retroceso en la cultura de la hidroterapia, debido a su afán por descubrir nuevas técnicas e indicaciones para cada patología. Esto dificulta de manera exagerada las aplicaciones hidroterápicas, provocando que la población busque en otro tipo de tratamientos la solución a sus dolencias, ya que la hidroterapia es muy complicada y da poco resultado.
Con la aparición de Priessnitz, resurge de nuevo la hidroterapia. Priessnitz, el día que se rompe las costillas, decide utilizar compresas de agua fría, después de ver a sus vecinos granjeros utilizarlas para curar a los animales heridos,
Priessnitz comenzó a aplicar baños totales o parciales, compresas y duchas de agua fría combinadas con ingesta de agua, ejercicio físico y dieta. Las aplicaciones las realizaba para curar contusiones, heridas, erupciones cutáneas y fracturas. Poco a poco fueron llegando gentes para someterse a sus tratamientos, la mayoría de ellos reumáticos, pero también patologías digestivas, neurológicas, infecciosas, etc.
Su técnica no se basaba en la patología, sino en la reacción del enfermo al tratamiento, por lo que no todos eran admitidos. Lo primero que hacia era aplicarles un baño de agua fría seguido de un masaje. Si su piel se enrojecía y se encontraba bien, era admitido y comenzaba un plan de tratamiento. Priessnitz sabía que lo que curaba no era el agua fría sino la reacción del organismo primero de vasoconstricción seguida de vasodilatación. También sabia que no se debe aplicar agua fría sobre un cuerpo frío, en estos casos sometía a los pacientes a un proceso de sudoración antes de las aplicaciones de hidroterapia.
Otro de los personajes importantes para la hidroterapia en este siglo fue Kneipp, religioso que siguió las enseñanzas de los médicos Hahn ante su enfermedad, la tuberculosis. Los baños de agua fría, fricciones, ejercicio físico e ingesta abundante de agua, mejoraban su enfermedad. Kneipp comenzó a aplicársela a sus compañeros, también afectados por tuberculosis, llegando a crear una de las técnicas mas importantes de la hidroterapia: la "Cura-Kneipp", basada en chorros parciales o totales con agua fría.
Leyendo libros antiguos de los autores que hemos estado mencionando a lo largo de este repaso histórico, Kneipp comenzó a perfeccionar su técnica y a ampliarla. Basaba sus técnicas en que la enfermedad era debido a la presencia de sustancias
patógenas en el organismo, la sangre o por la mala circulación de esta, y que, por medio de las aplicaciones de agua, conseguía reactivarla, eliminando así las sustancias patógenas.
Entre las aplicaciones que el utilizaba se encontraban caminar sobre hierba húmeda o caminar por un arrollo, además de los chorros, baños, envolturas...etc, pero, al igual que Priessnitz, sin abusar de las aplicaciones y sobre un paciente que se encuentra con calor corporal. En caso contrario, había que conseguir antes que entrara en calor mediante fricciones y sudoraciones. Kneipp dejo muchos libros de hidroterapia, considerados hoy en día básicos para su conocimiento.
En España, en 1816, la hidroterapia se regula por medio de un Real Decreto, en el que se dice que cada uno de los baños mas importantes del reino deben tener un profesor versado en hidroterapia y medicina, para indicar su aplicación y uso.

SIGLO XX
La época de gran esplendor de la hidroterapia fue el siglo XX, dónde confluyeron factores sociales y científicos que le dieron un impulso definitivo. Tiempos de desarrollo científico, biológico, médico, geológico y químico, estudios necesarios para comprender la base de la hidroterapia y su funcionamiento.
Se introduce como asignatura en algunas universidades, la primera en Austria. Los estudios de medicina de esa época ayudan a comprender y mejorar las técnicas, la comprensión del funcionamiento del cuerpo humano, la mejora en los diagnósticos, todo contribuía a esta época de esplendor.
Se buscaba la causa de la enfermedad de manera que se iba a la causa no a la consecuencia de la patología, uno de los pasos mas importantes en la medicina. Además de todos esto, surgen estudios sobre el agua en sí misma. Los geólogos van a enseñarnos el porque las aguas son así, y su clasificación dependiendo de sus características físicas o químicas.
Ya bien metidos en el siglo XX el termalismo es sometido a experimentación científica y observación clínica racional y crítica, dando sus frutos como ciencia que es. No solo la hidroterapia avanza, la medicina tradicional también lo hace.
A finales del siglo XX, el ritmo de vida moderno, el estrés, el trabajo, la vida insana que llevamos nos hace pararnos un momento a observar y vemos que necesitamos tranquilidad.
Esto hace que la hidroterapia resurja en forma de balnearios, instalaciones modernas sobre las antiguas construcciones romanas, zonas de tranquilidad y reposo, tratamientos antiestrés, antitabaco...etc... una vuelta a la naturaleza, a las enseñanzas de Hipócrates.
Como vemos la base de las aplicaciones de hidroterapia van pasando desde la fe hasta la respuesta fisiológica de nuestro organismo tal y como se conoce hoy en día. La vasoconstricción sanguínea producida por el enfriamiento del cuerpo caliente y, como reacción inmediata, la vasodilatación, que produce un aumento de la circulación sanguínea ayudando a la limpieza y eliminación de sustancias patógenas, al calentamiento de la musculatura, aumento del aporte de oxigeno a las estructuras orgánicas, relajación, disminución de dolor y mayor sensación de bienestar.
Si esto lo unimos a una vida sana, aire puro, alimentación correcta y ejercicio, vamos a conseguir calidad de vida y mejora en nuestras patologías. Pero sin olvidar que toda aplicación hidroterápica debe ser supervisada por un médico.